Seguramente habrás oído que comer antes o durante el consumo de alcohol puede ayudar a moderar sus efecto, y probablemente preguntes si es realmente cierto que tener el estómago lleno influye en la tasa de alcoholemia.
El alcohol, consumido en diversas formas y contextos sociales, tiene un comportamiento particular en el organismo que puede verse alterado significativamente por la presencia de alimentos.
Si quieres saber si es cierto te invito a que sigas leyendo, ya que en este artículo analizaremos desde un punto de vista científico cómo afecta la comida en la tasa de alcoholemia.
¿Qué es la tasa de alcoholemia?
La tasa de alcoholemia, también conocida como concentración de alcohol en sangre, es una medida que indica la cantidad de alcohol etílico presente en el torrente sanguíneo de una persona.
Esta medida, expresada comúnmente en gramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre (g/dL) o en miligramos por decilitro (mg/dL), es un indicador clave para evaluar el nivel de intoxicación alcohólica y su influencia en las capacidades psicomotoras y cognitivas del individuo.
¿Para qué se utiliza la tasa de alcoholemia?
La tasa de alcoholemia es un criterio utilizado en muchos países para establecer límites legales de consumo de alcohol, especialmente en contextos de conducción. Sobrepasar estos límites incrementa significativamente el riesgo de accidentes de tráfico y otras situaciones peligrosas.
Las autoridades utilizan pruebas de alcoholemia, como el alcoholímetro, para medir la tasa de alcoholemia y asegurar el cumplimiento de las leyes de tránsito, promoviendo así la seguridad vial y protegiendo la vida de los ciudadanos.
¿Cómo se absorbe el alcohol en el cuerpo?
La absorción del alcohol en el cuerpo es un proceso complejo que involucra varias etapas y órganos:
1. Ingesta: El alcohol se ingiere generalmente a través de bebidas alcohólicas. Una vez en la boca, una pequeña cantidad comienza a absorberse directamente a través de las membranas mucosas, pero la mayoría pasa al estómago.
2. Estómago: Alrededor del 20% del alcohol se absorbe directamente a través de las paredes del estómago hacia el torrente sanguíneo. La presencia de alimentos puede ralentizar este proceso, ya que el alcohol tiende a mezclarse con el contenido estomacal y se libera más lentamente hacia el intestino delgado.
3. Intestino delgado: La mayor parte del alcohol (aproximadamente el 80%) se absorbe en el intestino delgado, gracias a su gran superficie y rico suministro de sangre. Aquí, el alcohol pasa rápidamente al torrente sanguíneo.
4. Distribución en el cuerpo: Una vez en la sangre, el alcohol se distribuye rápidamente por todo el cuerpo, afectando a diversos sistemas y órganos, especialmente al cerebro, donde altera la función neuronal y puede afectar la coordinación y el juicio.
5. Metabolismo: Finalmente, el alcohol se metaboliza principalmente en el hígado, donde enzimas específicas lo descomponen en sustancias que pueden ser eliminadas por el cuerpo. Este proceso lleva tiempo, y el consumo de grandes cantidades de alcohol puede saturar el sistema, llevando a un aumento de la tasa de alcoholemia y a la intoxicación.
La influencia de la comida en la tasa de alcoholemia
Vamos a profundizar en el último punto. ¿Cómo puede la comida influir en la tasa de alcoholemia?
El papel de la comida en la absorción del alcohol
Cuando tenemos comida en el estómago, ésta puede ralentizar el vaciado gástrico, es decir, la velocidad a la que los contenidos del estómago pasan al intestino delgado.
Esto es importante porque la mayor parte del alcohol se absorbe en el intestino delgado. Si el alcohol permanece más tiempo en el estómago debido a la presencia de comida, su absorción se ralentiza, lo que puede resultar en una tasa de alcoholemia más baja y en un retraso en la sensación de embriaguez.
Los tipos de alimentos y su influencia
Todos los alimentos pueden ralentizar el vaciado gástrico, pero algunos pueden ser más efectivos que otros. Los alimentos ricos en proteínas, grasas y fibra suelen ser los más efectivos para ralentizar la absorción de alcohol.
El tamaño de la comida también importa: una comida más grande y más pesada probablemente tendrá un efecto mayor.
¿Puedo beber más alcohol si tengo el estómago lleno?
Aunque tener el estómago lleno puede ralentizar la absorción de alcohol, eso no significa que puedas beber más. El alcohol sigue siendo una sustancia que puede causar daño si se consume en exceso, independientemente de cuánta comida haya en tu estómago.
Además, aunque comer puede retrasar la absorción de alcohol, no la previene por completo.
¿Cómo puedo reducir mi tasa de alcoholemia?
La única forma segura de reducir tu tasa de alcoholemia es darle tiempo a tu cuerpo para metabolizar el alcohol.
Beber menos y más despacio, alternar las bebidas alcohólicas con no alcohólicas y evitar el consumo de alcohol en ayunas pueden ayudar a mantener un nivel de alcoholemia seguro.
Conclusiones
Tener el estómago lleno puede influir en la tasa de alcoholemia. Comer, especialmente alimentos ricos en proteínas, grasas y fibra, puede ralentizar la absorción de alcohol en el torrente sanguíneo, lo que puede llevar a una tasa de alcoholemia más baja y a un retraso en los efectos del alcohol.
Sin embargo, es importante recordar que comer no elimina los riesgos asociados con el consumo de alcohol y que aunque tener el estómago lleno puede influir en la rapidez con la que te embriagas, esto no cambia la cantidad de alcohol que tu cuerpo tiene que procesar.
Tu hígado tendrá que realizar el mismo trabajo para deshacerse del alcohol que has consumido, hayas comido o no.